El viernes pasado el grupo Mocedades volvió a presentarse en Bilbao después de 13 años sin hacerlo. Mucho ha cambiado desde ese último concierto del grupo en la Aste Nagusia de Bilbao. Solo Izaskun y Fernando continúan en la formación. Pero en los dos casos existe un paralelismo. En el año 2001 el grupo volvía a reempezar después del accidente de Izaskun, y en año 2014, el grupo empieza con una nueva andadura, sin Javier la voz masculina del grupo en los últimos 30 años.
El teatro Campos fue el lugar elegido para este reencuentro entre Mocedades y su ciudad. EL teatro estaba lleno, y enseguida se presentía que algo especial iba a suceder. Y así fue, desde la canción inicial “charango “hasta las dos horas que duró el concierto fue todo especial y diferente.
Salieron los 5 componentes del grupo nerviosos y con mucha responsabilidad, pero desde la primera canción sonaron perfectos, tanto como grupo, con un empaste sensacional como en los propios solos de cada uno. Rosa, Fernando nos tienen muy mal acostumbrados y no fallan, como cantan¡¡. Izaskun ha recuperado esa sensibilidad y esa manera de trasmitir que en los últimos tiempos la había echado de menos. Las dos sorpresas fueron los dos integrantes mas nuevos del grupo. Por un lado Santa, mucho más asentado y relajado, canto con un estilo muy personal “tienes un amigo”. Mientras que Jose Maria, fue la autentica sorpresa de la noche, tanto por sus solos (pange linguae), como por su formar de estas en escenario, que buen rollo trasmitía en todo momento, no le importo demostrar sus emociones, y eso es de agradecer.
El repertorio fue el clásico, salvo alguna excepción como el “poxa”, “los amantes” “que pasara mañana”. Pero el momento más destacado fue cuando los 5 con la guitarra de Santa como único acompañante nos realizaron un pequeño acústico. Como sonaron, “la guerra cruel” preciosa, “tienes un amigo” fue para mí el momento de la noche.
Termino el concierto con el público en pie y entregado. 13 años, son muchos, esperamos que el próxima sea mucho más pronto. Bilbao tenía ganas de Mocedades