Presentación
Comentario
Quiero abrazarte tanto (Víctor Manuel)
Pensarás (Daniel Velázquez)
Buenos días, señor (Els Cinc Chics)
Ve con él (Basilio)
Eva María (Fórmula V)
Te quiero, te quiero (Jaime Morey)
Comentario
Río rebelde (Julio Iglesias)
Una leyenda (Julio Iglesias)
El dinero (Bruno Lomas)
Eres tú (Mocedades)
Cuando te enamores (Juan Pardo)
Un beso y una flor (Dova)
Ana vuelve a casa (Los Puntos)
Cuando salga la luna (Los Puntos)
Cierre
Libre (Nino Bravo con acompañamiento de Los Superson’s)
Entre los muchos homenajes realizados en memoria de Nino Bravo, se encuentra el realizado hace ahora 37 años, un 12 de septiembre de 1973, tal día como hoy, en la Plaza de Toros de Valencia.
Allí se dieron cita 22.000 personas, todas las que podía albergar el recinto, para testimoniar con su presencia la admiración que sentían por la figura de Nino, como cantante; y el dolor por la pérdida de la gran persona que fue Luis Manuel Ferri.
Las grandes estrellas de la canción se comunicaban con Nino de la mejor forma que sabían hacerlo, cantando, y el público allí presente supo conectar muy pronto con el lenguaje de las estrellas, logrando que la Plaza brillara con luz propia, y allá, en el infinito, se reflejaba esa luz; sin duda, el mensaje había llegado a su destino.
Entre los participantes en el concierto se encontraban los valencianos: Dova, Bruno Lomas, Els Cinc Chics, Jaime Morey, Yaco Lara, Humo, el dúo formado por Fernando y Miguel al que Nino iba a promocionar, y Los Superson’s, que cerraron el acto acompañando a Nino como ya hicieran en sus comienzos. Un emotivo y apoteósico final donde la voz de Nino se escuchaba entre los interminables aplausos.
A los valencianos también les acompañaban Mari Trini, Juan Pardo, Julio Iglesias, Basilio, Victor Manuel, Daniel Velázquez, Los Mismos, Fórmula V, Mocedades, Los Puntos, Control y Manolo Escobar.
Julio Iglesias le dedicó a Nino, «Una leyenda», era la primera vez que interpretaba el tema compuesto por él mismo un año antes, y estaba dedicado a todos aquellos cantantes que, como Nino Bravo, perdieron la vida en plena juventud.El álbum contiene impreso en la contraportada el texto que reproducimos a continuación, del periodista Guillermo J. Ortigueira, con una descripción de lo que fue el concierto, un concierto que como bien decía Guillermo ojalá que no hubiera tenido que realizarse nunca.
«Temblaron miles de labios… «Libre» sonó como un himno. Creo que todos sentimos en la garganta ese nudo que provocan las grandes emociones. Cerrando los ojos lo vimos allí…, sobre el mismo escenario en que un año antes cantara para Valencia, junto con su grupo: «Los Superson’s».
Veintidós mil almas presentes en el homenaje que España le tributó. Mucha más gente deseó estar. Un estadio de fútbol, quizás, también hubiera sido insuficiente. Una vez más la proyección humana de Nino Bravo se puso de manifiesto. Valencia, España, le quería mucho más de lo que ninguno de nosotros pudo imaginar. Las gentes, sus propios compañeros de profesión le admiraron. Ese doce de septiembre, que seguramente la historia musical reflejará alguna vez, hablará necesariamente del homenaje nacional a un gran cantante que «marchó».
Jamás se registró un lleno tan impresionante. Jamás una emoción se dejó sentir con tanta fuerza, en una plaza de toros en donde las emociones son frecuentes. En este caso la razón emotiva era distinta: Un recuerdo, un homenaje para la voz más importante de España.
Toda la representación musical del país estaba allí. Víctor Manuel y Juan Pardo…, «5 Chics» o Manolo Escobar; no importaron categoría ni estilos, porque la noche no era de ídolos, sino de compañeros. Yo diría que los valores humanos superaron en mucho a los artísticos, a pesar del éxito de todos.
Nadie se sintió figura…, nadie eligió momento de actuar. Muchos sacrificaron actuaciones; otros, como Mari Trini, actuaron y colocaron el pie en el avión.
Mocedades, Dova, Los Puntos, Jaime Morey, Basilio… ¡todos amigos!, cantaron lo mejor de ellos. Fue noche de emociones, de emociones fuertes, porque uno pensaba que entre tanta figura faltaba precisamente… Nino Bravo.
Diecinueve nombres. Los que faltaron a la cita, no fue por culpa de ellos, sino por imponderables profesionales. Hubo canciones que, de alguna forma, iban dedicadas a Nino, como la de Julio Iglesias.
Los valencianos, que en otras ocasiones cantaron junto a él -esta vez lo hacían con su recuerdo-, maldijeron en silencio aquel 16 de abril.
Sonaron también las canciones de «Formula V», de Bruno Lomas, Daniel Velázquez, «Control» y «Humo», que fue el dúo que Nino se disponía a producir y esa noche se estrenó cantando en público… nerviosos, muy nerviosos, sientieron una doble emoción.
La prensa, la radio, estaba reunida también allí. La Agrupación Provincial de Radio y Televisión organizó el homenaje. Fue una responsabilidad que se asignó por deber de gratitud: Nino Bravo, hacía poco más de un año, había dado un memorable recital en el primer coliseo de la ciudad, en honor de la agrupación. No sólo la radio y la prensa se unieron…, allí estaban agrupaciones culturales, comisiones falleras… Allí estábamos… ¡todos!.
Fue una noche grande que nunca debió celebrarse. Fue noche de canciones, mezcladas con tristezas: Fue el homenaje Nacional a un hombre importante de la música que se llamó: ¡Nino Bravo!».
Guillermo J. Ortigueira