Se marchó a la calle esta mañana
al entierro de su compañero
por la decisión de su mirada
yo sabía que iba al matadero.
Cuando ya hubo anochecido
lo trajeron mal herido
y pensé que inutil oblación
sólo era un niño.
Qué dirán los que mandaban
qué dirán sus compañeros
quién sabrá que al verse morir
siguió creyendo.
Me dirán que fué simiente, me dirán
me dirán que fué todo un valiente
me dirán no hay más camino, me dirán
me dirán que era su destino.
Pero quién dirá conmigo
si le queda algún amigo
ahora que me ven todos llorar
sólo era un niño.
Me dirán que fué valiente
me dirán que fué el destino
quién dirá al verme llorar
sólo era un niño.
Revista «Nuestro Tiempo», número 676, páginas 14 y 15. En el pdf se explica con detalle la historia de la canción según Javier Garay y se propone la teoría de que Juan Carlos Calderón compuso la letra a partir de dos incidentes ocurridos el 23 y 24 de enero de 1977, y tristemente protagonizados por el estudiante de BUP de 19 años Arturo Ruiz García y la estudiante de Ciencias Políticas y Sociología de 21 años María Luz Nájera.
Si leemos atentamente la letra nos daremos cuenta de algo, esto no es apología del terrorismo?