Buscando hacer fortuna
como emigrante
se fue a otras tierras
y entre las mozas una
quedó llorando por su querer.
Vuélvete al caserío,
no llores más, mujer,
que dentro de unos años
muy rico he de volver
y si me esperas,
lo que tú quieras
de mi conseguirás.
Maitetxu mía,
Maitetxu mía,
calla y no llores más,
Yo volveré a quererte con toda el alma, Maitetxu mía,
y volveré a cantar
sortxicos al pasar
y volveré a decirte las mismas cosas que te decía.
Por oro cruzo el mar
y debes esperar.
Luchó por el dinero
y al verse rico volvió por ella.
Saltó a tierra el primero
porque soñaba con su querer.
Ya llego al caserío,
voy a volverla a ver.
No sale a recibirme,
¿qué es lo que pudo ser… ¿
Murió llorando y suspirando,
«mi amor, ¿en donde estás?“
Maitetxu mía,
Maitetxu mía,
ya no he de verte más.
No volveré a quererte con toda el alma, Maitetxu mía,
ni volveré a cantar
sortxicos al pasar
ni volveré a decirte las mismas cosas que te decía.
El oro conseguí
pero el amor perdí.
Maitetxu mía,
Maitetxu mía,
ya no he de verte más…