Componentes: Amaya, Izaskum, Roberto, Javier, Carlos y José
Son tantas las mañanas que tu cuerpo me robó, son tantas noches bajo tus estrellas, hay tanto amor fundido me da miedo que se queme un corazón, pero sigue alimentando el fuego, vida mía quiero, quiero, quiero y se que tú como yo, amar a muerte, tú como yo, beber la misma fuente
Con Amor de hombre, sonando sola por ahí, Mocedades continúa con su ritmo de trabajo vertiginoso, galas, viajes, televisiones& sin duda estaban viviendo su segunda época de gran éxito, de gran éxito por otra parte merecido. Numerosos premios, entre ellos el otorgado por el diario Pueblo, disco de platino por Amor de hombre y el reconocimiento a nivel popular como el grupo más querido de España. Motivo de orgullo, por supuesto para un grupo que lo único que ha hecho ha sido trabajar.
Las galas veraniegas fueron numerosas, y en una de ellas, en la plaza de toros de Aranjuez, después de la actuación, un grupo de gente se acercó a pedirles autógrafos y entre el gentío, Izaskum cayó al suelo partiéndose una pierna. Por este motivo, tuvo que asistir con muletas al programa Estudio abierto a actuar con Paxi Andión.
En el mes de septiembre, unas lluvias torrenciales inundaron Bilbao, sobre todo el Casco Viejo, zona de la que casi todos ellos proceden y decidieron ayudar en la medida de lo posible a los damnificados. Acababan de grabar un tema con Placido Domingo para el siguiente disco, Maitetxu mía, tema tradicional vasco, la historia de un emigrante. Toda la recaudación de ese disco la iban a donar a los afectados de las inundaciones.
A primeros de octubre ya estaban el disco y el single en la calle. El single, con Plácido Domingo, en cuya cara B, se incluyó un tema en inglés del tenor y Lo creas o no de Mocedades, tema no incluido en el LP. El título original del larga duración es La Música, con una foto de portada, de Javier Vallhonrat, haciendo alegoría al título. Todos los componentes rodeados de instrumentos musicales.
De nuevo, Mocedades en las listas de éxitos, sin duda, estaban en racha, atrás quedaron las críticas de finales de la década anterior que decían que al grupo se le acababan las posibilidades. Con Maitechu mía, como plato fuerte del disco, volvieron a recibir disco de platino. El siguiente tema que salió como sencillo, Has perdido tu tren, no tuvo tanta trascendencia como lo anterior, pero sonó bastante bien.
El listón estaba muy alto y para sobrepasarlo Mocedades necesitaban un disco récord. Y este no lo fue. De un lado, la resaca del éxito de su anterior LP “Amor de Hombre” (CBS, 1982) y por otro, un cierto agotamiento de ideas en los intérpretes y su equipo. Fiaron el éxito del disco a una colaboración prestigiosa, como la de Plácido Domingo cantando con ellos y a dúo con Amaya en la pieza popular vasca “Maitechu mía”, y a repetir la fórmula de tomar un clásico popular de esos que viven su letargo en el oído del oyente al que se pone una letra. Esta vez el tema elegido fue el 4º movimiento de la “7ª Sinfonía” de Beethoven. Al bueno del compositor clásico, le acoplan una batería y una percusión electrónica y… a cantar.
Del resto, lo que más destacó en su momento y también ahora fue “Has perdido tu tren”, una pieza netamentepop que demuestra el mayor grado de modernidad que en esos momentos era capaz de manejar el grupo. Un tema que se escucha con agrado y casi con sorpresa dentro del muy conservador repertorio del grupo.
Los demás, baladas con toques de electrónica, de lo que “Tú como yo” o “Con lo que yo te quiero” son dos buenos ejemplos, o ese toque cirquense de “Música”, que da nombre a todo el disco con una interpretación en la que alternan las distintas voces del grupo en papel solista y que cuenta con un estribillo de alegre pachanga.
Un disco que en otros artistas se hubiera considerado como un éxito de ventas, pero con el que Mocedades no alcanzaron las expectativas planteadas.