Eres un recuerdo
No apagues la luz
Sal y arena
Vivir sin tí
Lo digo por tu bien
Alma
Hacer camino
A pesar
El callejón
El adiós
1994-1995-1996
Disco: Suave luz
Componentes: Izaskun, Inés, Javier, José e Iñigo
A pesar de que en la vida se congela la ilusión y se nos parte cada día el corazón, ayúdame a pintar de rosa el desamor&
Celebrando los 25 años de vida del grupo, salió al mercado en primavera de 1994 un recopilatorio doble de Mocedades, que durante varias semanas los tuvo en los primeros puestos de las listas de venta en España. En esta Antología se repasa toda la producción del grupo en la discográfica CBS.
Con motivo de estos 25 años y con la vuelta a la popularidad a través de este disco, Mocedades prepara nuevo viaje a Méjico. Por problemas de último momento, Roberto decide no hacer esta gira y el resto, a última hora tuvo que buscar un sustituto para este viaje, Fabián, el guitarrista del grupo los acompañó en esta gira en la que se presentaron en la sala Premier y grabaron diferentes programas de televisión.
A la vuelta del viaje a Méjico, Roberto continuó un poco más, y luego decidió dejar definitivamente el grupo y el resto introduce un nuevo miembro, José, un cantante de Bilbao, con el que continúan los compromisos musicales y deciden preparar un nuevo trabajo. El problema era encontrar discográfica, la situación de las discográficas se estaba volviendo insostenible y cada vez se apoyaban menos a artistas consagrados, con lo cual, Mocedades firmó con una discográfica independiente, Discmedi, de Barcelona.
Durante los meses de octubre y noviembre se grabaron los diez temas del disco, en los estudios Swing, de Palma de Mallorca, realizada y dirigida por Alfredo Garrido. En esta ocasión, Javier se había encargado de los arreglos de voces. El reportaje de fotos se realizó en el Palacio de Mirabó en Valldemossa, un excelente trabajo. El diseño exterior del nuevo trabajo, fotos, maquetación, etc. ha sido de los mejores que ha hecho Mocedades.
Suave luz, salió al mercado durante los primeros días de diciembre de 1995. Eres un recuerdo, como tema principal, interpretado por Inés, canción basada en la obra El capricho árabe, de Tárrega, al que puso letra Alfredo Garrido. Canción, que en pretensiones puede recordar a Amor de hombre, pero que desgraciadamente, no se acercó a ella en cuanto a éxito. Aun así, estuvo algún tiempo en los primeros puestos de Cadena Dial.
Este disco combinó, como casi siempre, composiciones nuevas y adaptaciones de otras ya conocidas, como Hacer camino (Moon shadow, de Cat Steven), o una nueva de Juan Carlos Calderón, A pesar, una verdadera obra de arte, que casi nadie ha llegado a conocer. Sal y arena, otra maravilla de canción, muy al estilo Mocedades. En este trabajo todos interpretan alguna canción, aunque son Javier e Inés los que llevan más peso en el disco. En las pocas apariciones que hicieron en televisión, interpretaban siempre Vivir sin ti y Alma. La primera de ellas, una de las joyas del disco, interpretada por Izaskum, una de esas canciones hecha a su medida y que no se imaginan en la voz de otra persona.
Sin duda este no fue el mejor disco de Mocedades, pero tampoco el peor. Corrían malos tiempos para la música, cada vez menos programas musicales para dar a conocer tu trabajo, cada vez más lucha con las discográficas y esta al tratarse de una independiente, tampoco se le podía pedir mucho. Pero el problema llegó cuando a mitad de la promoción, ésta se tuvo que suspender y se produjo la salida de Inés del grupo. Mal momento para una escisión, pero ella no encajó demasiado en el grupo y hubo que buscar sustituta, Idoia Arteaga, una cantante de orquesta, entró en las filas de Mocedades. Pero a los pocos meses, José e Iñigo, se marchan también. Izaskum y Javier se tienen que replantear el futuro de Mocedades y el de ellos mismos.
Crítica
por Julián Molero
Mocedades sacudido por un carrusel de cambios de personal en su formación, pero manteniendo aún un envidiable número de actuaciones recala en el sello Disc Medi para grabar en 1995 un nuevo CD con diez canciones con las que intentar encauzar de nuevo una carrera que cada vez gozaba en España de menos tirón popular.
El grupo hace lo que sabe hacer muy bien, que es cantar tiernas baladas y boleros desgarrados, absolutamente fuera de tiempo. Los arreglos pertenecen a un ex componente del grupo, Carlos Zubiaga, que en esos momentos formaba parte de El Consorcio, una escisión de Mocedades que triunfaba a modo cantando absolutamente cualquier cosa con visos de comercialidad.
Algunos de los temas relativamente escuchados de este disco, tales como “Eres un recuerdo” o “Sal y arena” no pasan de pálidas copias de mejores tiempos ya pasados. El cambio generalizado de voces también contribuyen a unos Mocedades un tanto irreconocibles.
El tema más conocido del disco es el que cierra el LP, que por algo se titula “El adiós” , un tema lento, bien orquestado, aceptablemente cantado por la nueva voz solista, Inés Rangil, y sumamente soso.